Trump pone a ICE bajo presión para alcanzar cuotas de arrestos
29/05/2025 - Hace 2 días en InternacionalTrump pone a ICE bajo presión para alcanzar cuotas de arrestos

La política migratoria de la administración de Donald Trump ha entrado en una fase de presión sin precedentes, centrada en operativos internos y metas diarias obligatorias para Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Según reportes, Stephen Miller y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, encabezaron una tensa reunión con agentes de ICE.
Meta de 3 mil arrestos
El encuentro, realizado el 21 de mayo en Washington D.C., tuvo como eje principal una nueva orden: alcanzar 3 mil arrestos diarios en territorio estadounidense. Esta cifra triplica los niveles observados al inicio del primer mandato de Trump y marca un viraje agresivo hacia las redadas dentro del país.
Mientras los cruces fronterizos han disminuido, el enfoque se traslada a comunidades interiores, donde migrantes con arraigo y vínculos familiares enfrentan un ambiente cada vez más hostil. Stephen Miller fue descrito como tajante e inflexible en la reunión. Su mensaje fue directo: quien no cumpla, podría perder su puesto inmediatamente.
En contraste, Noem adoptó un tono más consultivo, aunque respaldó la nueva estrategia. La presión política se impone sobre las limitaciones logísticas y presupuestales del organismo. Actualmente, ICE mantiene bajo custodia a casi 49 mil personas, superando el financiamiento aprobado por el Congreso, lo que genera tensiones operativas constantes.
Pese a esto, las deportaciones aún no alcanzan los niveles del último año de Joe Biden, debido al descenso de expulsiones en la frontera. El Congreso, con mayoría republicana, busca aprobar un presupuesto de 147 mil millones de dólares para reforzar estas operaciones en los próximos diez años.
Detenciones de migrantes
De acuerdo con el centro TRAC, ICE ahora realiza el 81% de las detenciones migratorias, desplazando a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Este cambio refleja una estrategia de centralización en la que ICE se convierte en el actor principal incluso en operativos conjuntos con otras agencias.
La nueva ofensiva ha alcanzado espacios antes considerados seguros. Se han documentado arrestos fuera de tribunales de inmigración en varias ciudades del país. Migrantes que acudían a audiencias legales han sido detenidos tras la desestimación de sus casos, generando críticas de asociaciones de abogados y defensores de derechos humanos.
La Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración denunció detenciones arbitrarias, incluso de personas sin antecedentes, sin defensa legal y en medio de procesos activos. Sin embargo, la administración Trump busca cumplir una promesa de campaña: alcanzar un millón de deportaciones al año, sin importar el costo humano o legal.
Organizaciones humanitarias advierten que esta maquinaria podría generar errores masivos, con ciudadanos o residentes legales detenidos por equivocación o por perfiles raciales. La comunidad migrante vive bajo constante vigilancia y temor. Activistas denuncian una política basada más en la intimidación que en criterios de justicia o proporcionalidad.