Un estremecedor suceso paralizó a cientos de personas en pleno corazón de São Paulo, Brasil. El pasado viernes 30 de mayo, un hombre de 74 años se prendió fuego dentro de una estación del Metro, en un acto que dejó a testigos conmocionados y cuyas impactantes imágenes ya circulan por redes sociales.

El incidente ocurrió en la transitada Línea 1-Azul del Metro, una de las más concurridas de la capital paulista. En las grabaciones que rápidamente se viralizaron, se pudo ver al hombre caminar lentamente mientras su cuerpo era consumido por las llamas. El fuego llegó incluso a alcanzar el techo de la estación, generando una densa nube de humo que alertó a empleados y pasajeros.

Testigos aseguraron que, momentos antes de prenderse fuego, el hombre se vertió un líquido inflamable sobre sí mismo e incluso habría ingerido parte del producto. La escena, descrita como “surrealista” por algunos presentes, se desarrolló en cuestión de segundos, mientras el caos se apoderaba del lugar.

A pesar del horror del momento, la rápida acción del personal de seguridad evitó que el desenlace fuera aún más trágico. Varios agentes utilizaron extintores para sofocar las llamas y lograron rescatar al hombre, quien sorprendentemente aún estaba consciente al momento del auxilio. Lo que más llamó la atención fue su aparente serenidad durante el rescate, pese a la gravedad de sus heridas.

Según empleados del metro, se escucharon gritos de dolor y una gran cantidad de humo cubrió el andén por varios minutos. Aun así, muchos pasajeros quedaron en shock ante la tranquilidad del hombre mientras era asistido por los servicios de emergencia.

La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital de São Paulo, donde permanece internado. Hasta el momento, las autoridades no han revelado su estado de salud actual, y el caso fue registrado como autolesión por la Estación de Policía Metropolitana (Delpom).

La policía solicitó un análisis pericial en el lugar del hecho, mientras el Departamento de Seguridad Pública informó que los detalles del caso permanecerán bajo reserva por el momento. Las autoridades buscan establecer los motivos que llevaron al hombre a cometer tal acto en un espacio público tan concurrido.

Lo ocurrido en el metro de São Paulo es más que un hecho aislado: es un grito desesperado que pone sobre la mesa la importancia de la salud mental, el acompañamiento a personas mayores y la contención en momentos de angustia profunda.

El caso sigue bajo investigación y ha dejado una marca indeleble en quienes presenciaron el acto. Mientras tanto, el país observa en silencio, esperando respuestas.

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