El candidato presidencial republicano, Donald Trump, ha prometido llevar a cabo «expulsiones masivas» de migrantes haitianos, luego de acusarlos de comer mascotas domésticas durante el debate presidencial.

Las tensiones en Springfield han alcanzado su punto más alto luego de que agitadores de derecha difundieran falsas afirmaciones sobre los migrantes haitianos, acusándolos de consumir perros, gatos e incluso patos.

Esta ola de desinformación ha desencadenado una serie de incidentes, como amenazas de bomba que obligaron a evacuar dos escuelas primarias y el cierre de una escuela secundaria en la zona.

A pesar de que la mayoría de los 15 mil haitianos residentes en Springfield se encuentran de manera legal en el país, Trump ha hecho hincapié en su promesa de deportar a aquellos que se encuentren de forma irregular en Estados Unidos.

Haremos grandes deportaciones en Springfield, Ohio», comentó Trump.

Estas declaraciones se suman a las recientes medidas adoptadas por el presidente Joe Biden, quien ha pedido el cese de los ataques a la comunidad haitiana en el país.

«Es simplemente incorrecto. No hay lugar en Estados Unidos. Esto tiene que parar… lo que está haciendo tiene que parar», insistió Biden.

Es importante señalar que durante el debate presidencial con la vicepresidenta Kamala Harris, Trump no volvió a mencionar la controvertida acusación de que los migrantes haitianos estaban consumiendo animales domésticos.

Esta afirmación ha sido objeto de burlas y críticas generalizadas por parte de la opinión pública, por su parte, líderes comunitarios haitianos han expresado su preocupación ante las declaraciones del candidato republicano, argumentando que podrían poner en riesgo la seguridad y aumentar las tensiones en Springfield.

A pesar de que no se han reportado incidentes de crímenes de odio contra residentes haitianos, algunos han sido víctimas de robos y otros delitos menores.

En un intento por calmar la situación, la Casa Blanca ha instado a detener los ataques contra la comunidad haitiana y ha subrayado la importancia de mantener un ambiente de respeto y tolerancia en la ciudad.

Sin embargo, Trump ha hecho de las políticas migratorias de línea dura uno de sus principales ejes de campaña, argumentando que es necesario controlar la afluencia de migrantes para proteger la seguridad y la economía del país.

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