En un viaje histórico, el presidente Donald Trump se encuentra en París para unirse a líderes mundiales y otros dignatarios en una ceremonia especial para celebrar la reapertura de la icónica Catedral de Notre Dame, luego del devastador incendio que la afectó en 2019.

Este viaje marca el primer viaje internacional de Trump desde su elección como presidente y ha generado gran expectativa en la comunidad internacional. Trump aceptó la invitación del presidente francés Emmanuel Macron a principios de esta semana, elogiando el trabajo realizado para restaurar la catedral a su máximo esplendor.

Macron ha sido fundamental en el proceso de reconstrucción y ha trabajado incansablemente para devolver a Notre Dame su antigua gloria, y más.

La presencia de Trump en este evento tan significativo promete ser un momento memorable para todos los asistentes. Desde su llegada al aeropuerto Orly de París el sábado por la mañana, Trump ha sido recibido con un fuerte dispositivo de seguridad, con más de 20 agentes del gobierno francés y el Servicio Secreto velando por su protección.

Incluso se ha desplegado una camioneta especial de la policía francesa para garantizar la seguridad del convoy de Trump y prevenir cualquier amenaza con drones.

La presencia de Trump en París ha generado gran interés, especialmente por su encuentro con Macron, con quien ha tenido una relación fluctuante en el pasado. Macron ha buscado acercarse al presidente electo desde su victoria en las elecciones, y esta reunión promete ser un momento clave en la relación entre ambos líderes.

A pesar de la importancia del evento, la oficina de Macron señaló que otros políticos también han sido invitados, aunque actualmente no ocupan cargos públicos.

Trump fue invitado como presidente electo de una «nación amiga», según el comunicado oficial. Aunque el presidente Joe Biden también fue invitado, será representado por la primera dama Jill Biden debido a un conflicto de agenda.

Además de la ceremonia de reapertura de Notre Dame, Trump tiene programadas reuniones con Macron y el príncipe William de Gran Bretaña, quien también se reunirá con Jill Biden.

Esta visita se enmarca en los esfuerzos de líderes europeos por ganarse el favor del presidente electo y mantener el apoyo a Ucrania en su defensa contra la invasión rusa.

La presencia de Trump en París para la reapertura de la catedral de Notre Dame y su reunión con Macron prometen ser un evento histórico que captará la atención del mundo entero. Este viaje marca un hito en la presidencia de Trump y refleja la importancia de las relaciones internacionales en el escenario político actual.

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