El gobierno de Ucrania, encabezado por el primer ministro Denis Shmigal, ha propuesto a sus aliados la implementación de impuestos especiales sobre la energía y materias primas rusas una vez concluida la guerra, debido al alto costo de la reconstrucción del país que ya supera el valor de los activos rusos congelados, en tal sentido Shmigal enfatizó la necesidad de confiscar por completo estos activos, planteando que los fondos del agresor deberían servir para Ucrania.

Propuesta de reconstrucción

Durante la presentación de un informe de daños, Shmigal destacó que las necesidades de reconstrucción ya superan el volumen de activos rusos congelados, por ello, se propone que, una vez finalizada la guerra, se introduzcan impuestos especiales sobre los recursos rusos.

Esta medida no solo busca obtener los recursos necesarios para la reconstrucción, sino también establecer un precedente que proteja a futuras víctimas de agresiones.

Según un reciente informe del Banco Mundial, el costo de reconstrucción de Ucrania asciende a 524,000 millones de dólares, representando un aumento significativo respecto a evaluaciones anteriores.

Shmigal subrayó que cifras tan elevadas implicarían que la recuperación debe ser un proyecto global, crucial para mejorar la calidad de vida de millones de ucranianos y fomentar el regreso de aquellos que han emigrado.

Colaboración internacional

Además, Shmigal mencionó en un encuentro con motivo del aniversario de la invasión rusa, que Ucrania busca un acuerdo con Estados Unidos para la inversión y explotación conjunta de yacimientos minerales, asegurando beneficios equitativos. Esta cooperación incluiría contribuciones estadounidenses en seguridad y desarrollo económico, administradas conjuntamente por ambos gobiernos.

Finalmente, Shmigal reiteró que la reconstrucción debe comenzar de inmediato, ya que de ello dependen el futuro económico del país y la protección de sus ciudadanos.

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