El Parlamento de Grecia ha dado luz verde este jueves a una reforma histórica que permite el matrimonio y la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo. Con 176 votos a favor, 76 en contra y dos abstenciones, Grecia se ha convertido en el 37º país del mundo, el 17º de la Unión Europea y el primero de confesión cristiana ortodoxa en reconocer plenamente los derechos de las familias homoparentales.

El gobierno conservador impulsa la iniciativa con el apoyo de la izquierda

La iniciativa, impulsada por el gobierno conservador de Kyriakos Mitsotakis, ha contado con el apoyo de varios partidos de la oposición de izquierda, pero ha generado una fuerte resistencia en el ala más tradicionalista de su propia formación, Nueva Democracia, que ha podido votar en conciencia. También ha provocado el rechazo frontal de la influyente Iglesia Ortodoxa, que ha calificado la reforma de «abominación» y «pecado contra Dios y la naturaleza».

El primer ministro griego ha defendido ante el Parlamento la necesidad de avanzar hacia la igualdad de todos los ciudadanos y de poner fin a situaciones absurdas de tipo legal y afectivo. «Se trata de un punto de inflexión para los derechos humanos, que refleja la Grecia de hoy: un país progresista y democrático, apasionadamente apegado a los valores europeos», ha afirmado Mitsotakis.

La reforma modifica el Código Civil de Grecia y otorga el derecho a adoptar

La reforma modifica el Código Civil para que dos personas del mismo sexo puedan contraer un matrimonio civil con las mismas garantías jurídicas que las parejas heterosexuales. Además, les otorga el derecho a adoptar a los hijos biológicos de su cónyuge o a solicitar una adopción conjunta. Hasta ahora, solo existía la posibilidad de una unión civil, que no ofrecía los mismos beneficios ni reconocimiento social.

Para las asociaciones LGBT+ y las parejas homosexuales con hijos, Grecia vive «un momento histórico». «Es una victoria para el amor, la igualdad y la justicia», ha declarado Dimitris, que lleva 10 años casado con su pareja Nikos y tiene dos hijos adoptados. «Ahora podemos sentirnos más seguros y protegidos como familia», ha añadido.

 La aprobación del matrimonio y la adopción homosexual supone una crisis interna en el partido gobernante y una confrontación con la Iglesia

La aprobación del matrimonio y la adopción homosexual en Grecia es una medida emblemática del segundo mandato de Mitsotakis, que la presentó como «una etapa importante hacia la igualdad de todos los ciudadanos». Sin embargo, también ha supuesto una crisis interna en su partido y una confrontación con la Iglesia, que tiene una gran influencia en la sociedad griega y que ha amenazado con excomulgar a los diputados que votaran a favor de la reforma.

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