Marlene Engelhorn, una rica heredera austriaca, ha generado un impacto significativo al anunciar su decisión de renunciar a más de 27 millones de dólares como un acto de protesta contra lo que considera el «fracaso» de los gobiernos en abordar las crecientes desigualdades.
Esta activista de 31 años, presente en el foro de Davos, proviene de la familia fundadora de BASF y ha abogado por pagar más impuestos a través de su iniciativa «Tax me now».
Su acción más reciente implica enviar 10,000 cartas a ciudadanos austriacos, seleccionados al azar, para proponer ideas de redistribución del 90% de su herencia, aproximadamente 25 millones de euros, con la participación activa de la sociedad.
La iniciativa de Engelhorn ha destacado su enfoque único y su compromiso con la justicia social. Al organizar sesiones de trabajo en Salzburgo, busca involucrar a la comunidad en la toma de decisiones sobre la distribución de fondos.
Su enfoque descentralizado y participativo destaca la importancia de la colaboración y la inclusión en la toma de decisiones que afectan a la sociedad en general.
Además, esta medida refleja su deseo de actuar directamente ante lo que percibe como la falta de acciones gubernamentales efectivas en Austria, especialmente en términos de impuestos sobre la herencia y el patrimonio.
La decisión de Marlene Engelhorn no solo pone de manifiesto su compromiso con la causa de la equidad financiera, sino que también destaca la importancia de que los individuos adinerados asuman la responsabilidad y contribuyan al bienestar de la sociedad.
Su posición de pasar de la categoría del 1% más rico al 99% menos rico muestra un cambio de perspectiva, describiéndolo como un avance en la sociedad democrática y un alejamiento de lo que ella denomina como «gueto dinástico de ricos».
La iniciativa ha generado discusiones en la clase política austriaca, subrayando la necesidad de abordar las desigualdades de riqueza de manera más efectiva en el país.