El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha alertado sobre la situación «catastrófica» de cientos de miles de niños en Gaza tras una semana de ataques israelíes en respuesta a la ofensiva de Hamás.

UNICEF pide un alto el fuego inmediato y acceso humanitario para garantizar que los niños y las familias de Gaza reciban la ayuda necesaria.

La situación en Gaza se ha deteriorado con la falta de alimentos, agua, electricidad, medicinas y acceso seguro a los hospitales debido a los cortes de suministro y los bombardeos.

Más de 423,000 personas han huido de sus hogares y se refugian en escuelas y hospitales.

Los centros educativos han sido dañados por los ataques, y los hospitales enfrentan la falta de combustible y el desbordamiento de pacientes heridos.

UNICEF destaca la necesidad de una «pausa humanitaria inmediata» para permitir el acceso seguro y sin obstáculos a la población civil, ya que «existen reglas en la guerra».

El personal de UNICEF está comprometido en ofrecer apoyo a los niños en medio de condiciones cada vez más peligrosas, pero se están agotando los suministros médicos y medicamentos esenciales.

La planta de desalinización, que proporciona agua potable a 75,000 personas, se encuentra en riesgo debido a la falta de combustible.

UNICEF continúa trabajando en la región para proporcionar apoyo vital a pesar de los desafíos.

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