La creación de dicha vacuna comenzó a surgir luego del primer caso de un perrito contagiado por el COVID-19. El biológico se fabricó en Estados Unidos.

Mahesh Kumar, vicepresidente de Biología Global de la empresa estadounidense Zoetis, comentó acerca de la labor en la que han estado trabajando.

«Cuando supimos del primer perro contagiado de COVID-19. Un caso ocurrido en Hong Kong en 2020 (en febrero), inmediatamente nos pusimos a trabajar en una vacuna que pudiera ser usada en animales».

De acuerdo con Kumar, los estudios iniciales de seguridad se realizaron en ocho meses. Para después presentar la vacuna en la edición de 2020 del World One Health Congress.

Evento en el que la transmisión de enfermedades entre humanos y animales es estudiada en el contexto de sus factores sociales y medioambientales.

Por el momento, la vacuna de Zoetis no se comercializa aún. Solo está autorizado su uso experimental caso por caso, por las autoridades veterinarias en el Departamento de Agricultura de EE.UU.

En EE.UU. se han registrado 290 casos confirmados en animales, desde el inicio de la pandemia hasta el pasado 25 de octubre de 2021. De los cuales los principales animales afectados son los gatos y los perros.