En un giro inesperado que sacudió el escenario político internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, protagonizaron una reunión privada este sábado 26 de abril en el Vaticano, minutos antes del inicio del funeral del papa Francisco.

La reunión tomó al mundo por sorpresa, especialmente tras los tensos antecedentes entre ambos mandatarios. Su último encuentro en la Casa Blanca, a finales de febrero, terminó abruptamente en medio de una fuerte discusión, lo que hacía impensable un acercamiento inmediato. Sin embargo, en el solemne marco del adiós al pontífice argentino, los líderes decidieron tender un puente que podría tener implicaciones históricas.

Una conversación breve pero cargada de simbolismo

Volodímir Zelenski fue el primero en hacer público el encuentro al compartir en sus redes sociales una fotografía donde aparece conversando con Trump en el interior de la Basílica de San Pedro. El mandatario ucraniano calificó el intercambio como una «buena reunión» y destacó que ambos «hablaron mucho individualmente», subrayando que proteger la vida de los ucranianos sigue siendo su máxima prioridad.

«Fue un encuentro muy simbólico que podría convertirse en histórico si logramos buenos resultados conjuntos», escribió Zelensky, agradeciendo directamente a Trump por su disposición a dialogar en un momento tan delicado.

Desde la Casa Blanca, el director de comunicaciones, Steven Cheung, confirmó la noticia y la describió como «una conversación muy productiva», asegurando que en los próximos días se revelarán más detalles sobre los acuerdos preliminares alcanzados.

15 minutos que podrían redefinir una guerra

Según el portavoz de Zelensky, Serhii Nykyforov, la reunión privada duró aproximadamente 15 minutos. Aunque no se han revelado pormenores del contenido de la conversación, ambas partes acordaron continuar las negociaciones más tarde ese mismo sábado, lo que generó gran expectativa a nivel internacional.

El contexto de la reunión no pasó desapercibido. Rodeados por la solemnidad de la capilla ardiente del papa Francisco y la presencia de líderes mundiales como Emmanuel Macron y Keir Starmer, la imagen de Trump y Zelensky conversando envió un poderoso mensaje de diplomacia en tiempos de guerra.

La Basílica de San Pedro, testigo silencioso de uno de los momentos más emotivos del funeral papal, también fue el escenario de esta escena inesperada que capturó la atención global. Tras su conversación, Trump fue conducido a su asiento para la ceremonia fúnebre, mientras que Zelensky fue ovacionado por los asistentes a su salida de la basílica, en un gesto que fue interpretado como un respaldo a la resistencia ucraniana.

Medios internacionales ya califican este sorpresivo acercamiento como un «movimiento diplomático clave» que podría modificar el rumbo de las tensiones en Europa del Este y abrir una nueva etapa en las relaciones entre Washington y Kiev.

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