La violencia callejera perpetrada por bandas delictivas en Haití ha alcanzado niveles alarmantes en 2023, cobrando la vida de 3.960 personas y dejando a más de 100.000 heridas, según las últimas cifras proporcionadas por Naciones Unidas.

El Alto Comisionado de Derechos Humanos, Volker Türk, también informó que 1.832 personas fueron víctimas de secuestros por parte de estos grupos criminales.

El informe destaca la propagación de la violencia a regiones rurales que antes se consideraban seguras, con especial preocupación por la provincia de Artibonite en el centro del país.

Violencia desbordada en Haití en el 2023

Las bandas buscan el control de comunidades enteras, utilizando tácticas como la violencia sexual contra mujeres y niños, la destrucción de cosechas y ataques al ganado para amedrentar a la población.

La crisis ha obligado a más de 22.000 personas a abandonar sus hogares y campos, contribuyendo al aumento de la inseguridad alimentaria en un país ya afectado por la escasez.

A pesar de esta situación crítica, no hay indicios de que la fuerza internacional de apoyo policial aprobada por el Consejo de Seguridad en octubre, liderada por Kenia, llegue pronto a Haití.

Aunque algunos países caribeños han expresado su disposición a aportar tropas para esta misión, aún no se conocen detalles sobre su tamaño total ni su mandato específico, salvo que estarán bajo el mando de la policía haitiana.

La situación plantea desafíos significativos para la estabilidad y seguridad en la región, exigiendo una respuesta internacional coordinada.

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