En una movida sin precedentes, investigadores surcoreanos revelaron el miércoles que ejecutarán la orden de detención contra el presidente suspendido, Yoon Suk Yeol, dentro del plazo establecido hasta el lunes 6 de enero de 2025. Esta medida responde al intento fallido del mandatario de imponer la ley marcial en diciembre, lo que desató una grave crisis política en el país.

Desde entonces, partidarios y opositores de Yoon han mantenido una vigilia constante en el exterior de su residencia, donde lleva semanas encerrado, ignorando tres citaciones sucesivas para ser interrogado en el marco de una causa por insurrección, derivada de su decisión de decretar la ley marcial. . La orden de detención se ejecutará «dentro del plazo» previsto, informó Oh Dong-woon, jefe de la oficina anticorrupción, a los medios de comunicación.

Yoon Suk Yeol desafía la ley y promete resistencia

Yoon, suspendido de sus funciones por una moción de destitución del Parlamento, prometió luchar rodeado de sus simpatizantes «hasta el final». El presidente ha emitido comunicados a sus seguidores, advirtiendo sobre supuestas amenazas internas y externas que ponen en peligro la soberanía de Corea del Sur. Sin embargo, estas declaraciones han sido criticadas por opositores políticos, que consideran inapropiado el mensaje de Yoon y acusan al dirigente conservador de intentar provocar enfrentamientos.

Es la primera vez que se emite una orden de arresto contra un jefe de Estado en ejercicio en Corea del Sur, lo que añade tensión al panorama político del país. Yoon se enfrenta a varias investigaciones, incluida una por «rebelión», un delito que podría llevar hasta la pena de muerte, y tiene restringida su libertad de movimiento.

Las autoridades surcoreanas han desplegado un importante dispositivo policial para garantizar la ejecución de la orden de detención, y advierten que cualquier resistencia por parte de los seguidores de Yoon podría tener consecuencias penales. Por su parte, el equipo legal del presidente suspendido ha presentado un recurso para anular la orden de arresto, argumentando que es ilegal e inválida.

Renuncias y un llamado a la unidad nacional

Mientras tanto, Yoon continúa en su residencia, rodeado de simpatizantes que han protagonizado enfrentamientos con la policía en los últimos días. En medio de esta crisis, la mayoría de los colaboradores de Yoon presentaron su renuncia en señal de protesta por la decisión del presidente en funciones, Choi Sang-mok, de nombrar a dos nuevos jueces al Tribunal Constitucional para estudiar la destitución de Yoon.

A pesar de las tensiones, Choi llamó a la unidad y la estabilidad del país en medio de la incertidumbre política que vive Corea del Sur. El Tribunal Constitucional deberá pronunciarse sobre la validez de la moción de destitución antes de mediados de junio, mientras la ciudadanía observa con atención los acontecimientos que marcan un hito en la historia política del país.

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