El cierre de la icónica serie «Attack on Titan» generó una gran expectación y responsabilidad, particularmente en comparación con el manga original que dejó un sabor agridulce en muchos fanáticos. El anime se percibió como una oportunidad para brindar una perspectiva más completa y refinada de la historia, especialmente en sus temas fundamentales.

A medida que el último episodio se transmitió, se hicieron notables diferencias con respecto al manga, algunas de las cuales agregaron matices significativos a la trama. Escenas como la de Falco y Gabi plantando semillas en el episodio final resaltaron los temas sobre la paz y la resistencia a la guerra, incluso en momentos oscuros. Además, las interacciones entre Eren y Mikasa, así como la conversación entre Eren y Armin, se extendieron y exploraron más profundamente los sentimientos de los personajes, ofreciendo una comprensión más rica de sus luchas internas. El anime también destacó de manera más explícita las consecuencias de las acciones de Eren.

La recepción del final del anime ha sido, en general, más positiva en comparación con el manga, alineándose mejor con las expectativas de los fanáticos. Aunque se realizaron cambios y se agregaron escenas, estos no alteraron drásticamente la trama principal de «Attack on Titan», y el cierre ha generado una amplia gama de opiniones y análisis en la comunidad de fanáticos, consolidando su posición como una serie icónica en la cultura del anime.