Cannes endurece reglas de vestimenta: Desnudos y transparencias, prohibidos
13/05/2025 - Hace 4 horas en InternacionalCannes endurece reglas de vestimenta: Desnudos y transparencias, prohibidos

La alfombra roja más emblemática del cine mundial acaba de cambiar las reglas del juego. En su 78ª edición, el Festival de Cannes ha anunciado oficialmente un nuevo código de vestimenta que prohíbe terminantemente los desnudos, las transparencias y las colas excesivamente largas en los atuendos de sus asistentes. Una decisión que ha causado sorpresa, discusión y hasta ajustes de última hora en los armarios de varias estrellas.
“Por motivos de decencia, la desnudez está prohibida en la alfombra roja, así como en cualquier otra área del festival”, declararon oficialmente los organizadores.
Si bien este tipo de atuendos nunca fueron parte del protocolo oficial, es la primera vez que Cannes codifica estas restricciones de forma explícita, marcando un precedente para las futuras ediciones.
Adiós al glamour audaz: ¿Fin de una era?
Durante los últimos años, la alfombra roja de Cannes se convirtió en el escenario perfecto para que las celebridades experimentaran con la moda más provocadora. Vestidos de transparencias, escotes extremos y diseños que rozaban la desnudez se volvieron frecuentes, protagonizados por figuras como Bella Hadid, Irina Shayk y Heidi Klum.
Hadid, en particular, dejó una huella imborrable en 2021 al lucir un vestido negro con un escote radical de Schiaparelli, adornado con un collar dorado que simulaba pulmones. En 2024, volvió a acaparar titulares al presentarse con una prenda de gasa transparente de Saint Laurent. Hoy, ese tipo de elección podría significar un veto en la entrada.
Halle Berry y el vestido que no fue
Las consecuencias del nuevo reglamento no tardaron en hacerse sentir. Halle Berry, actriz y miembro del jurado de esta edición, confesó que debió dejar de lado un atuendo por no cumplir con las normas.
“Tengo un vestido increíble de Gupta que no puedo usar esta noche porque tiene una cola demasiado grande”, dijo en rueda de prensa. “No voy a romper las reglas. La parte de la desnudez también es probablemente algo bueno”, agregó con tono reflexivo.
Además de las transparencias, el festival también pone el foco en la logística y seguridad, al evitar prendas que obstruyan el paso en la alfombra roja o el acceso al teatro. Se ha instruido al personal para negar la entrada a quienes no cumplan con el nuevo código.
De “flatgate” a normativas estrictas
Este giro conservador en Cannes no es nuevo en cuanto a polémicas sobre la vestimenta. En 2015, el festival fue duramente criticado por expulsar a varias mujeres que no llevaban tacones al estreno de Carol, en un episodio que los medios bautizaron como el “flatgate”.
Tres años después, la actriz Kristen Stewart protestó quitándose los zapatos en plena alfombra roja. “Si no les pides a los hombres que usen tacones y vestidos, no puedes obligarme a mí tampoco”, declaró en ese entonces.
Fruto de estas críticas, Cannes flexibilizó su política sobre calzado, permitiendo zapatos elegantes sin tacón. Sin embargo, el resto del dress-code se mantiene entre los más exigentes del circuito de festivales.
¿Control de imagen o censura?
Las reacciones frente a la nueva política no se han hecho esperar. Mientras algunos celebran la vuelta a un glamour más clásico, otros acusan al festival de censurar la expresión individual y reforzar estándares de vestimenta que podrían ser vistos como obsoletos.
El caso de la actriz dominicana Massiel Taveras, quien en 2024 fue apurada por la seguridad por llevar un vestido con una larga cola con la imagen de Jesucristo, todavía resuena como ejemplo de los tensos límites entre expresión artística y protocolo.
El protocolo actual: sobriedad, pero con estilo
Según las directrices vigentes, para las funciones nocturnas en el Grand Théâtre Lumière los asistentes deben usar trajes de etiqueta. Para las mujeres: vestidos largos o trajes oscuros con blusas formales. Para los hombres: esmoquin o traje negro o azul marino con corbata.
Las zapatillas deportivas están prohibidas, pero las sandalias elegantes —con o sin tacón— son ahora aceptadas.