El Universo DC en el cine ha llegado a su fin y su historial de fracasos es constante.

El desaparecido DCEU será recordado como uno de los universos cinematográficos de superhéroes más polémicos y complicados de todos los tiempos.

Cada película parece tener una versión del director preferida por los fanáticos, mientras que el tono y la coherencia son tan inconsistentes como las decisiones tomadas en Warner Bros.

El desastroso desempeño de The Flash, solo representa la punta del iceberg de una muerte anunciada.

Desafortunadamente, Warner Bros. y los seguidores de este universo no han parado de enfrentar fracasos de taquilla, uno tras otro.

La regla general para el «éxito» en taquilla es que una película, como las producidas por Marvel Studios, se considera rentable si logra duplicar el presupuesto de producción.

Esto se debe tener en cuenta para cubrir los costos de marketing, distribución y otros gastos asociados a la realización de la película. Sin embargo, si analizamos los tres casos más recientes, la situación de la marca es sumamente preocupante.

Black Adam fue la primera en generar pérdidas para Warner Bros. Discovery. Se suponía que cambiaría la jerarquía de poder en el Universo DC, con Dwayne Johnson liderando el proyecto.

Después de más de cinco años de producción y la promesa de un DCEU revitalizado, Black Adam no logró cumplir con las expectativas ni en términos económicos, críticos o de influencia. Los datos hablan por sí solos.

Presupuesto: $260 millones de dólares

Taquilla: $393 millones de dólares

Ingresos: Pérdidas de $126 millones de dólares

La situación se repitió con Shazam: La furia de los dioses. Aunque contaba con la participación de una de las estrellas más grandes del cine y el personaje de Shazam interpretado por Zachary Levi había sido bien recibido, prácticamente nadie vio esta secuela.

El interés en este universo cinematográfico de superhéroes había desaparecido por completo.

Presupuesto: $125 millones de dólares

Taquilla: $133 millones de dólares

Ingresos: Pérdidas de $116 millones de dólares

Finalmente, The Flash se convirtió en la tumba del Universo DC. A pesar de los fracasos anteriores, Warner Bros. apostó fuerte por esta película, y lamentablemente, los resultados no podrían haber sido peores.

El fracaso resonó en todo el mundo. Si bien las cifras actuales aún no son definitivas, las pérdidas acumuladas hasta ahora son significativas.

Presupuesto: $220 millones de dólares

Taquilla: $210 millones de dólares

Ingresos: Pérdidas de $230 millones de dólares (hasta el momento)

Pero los problemas no se limitan al cine, ya que la televisión también ha tenido su cuota de fracasos con series como Titans y Gotham Knights, que fueron canceladas sin no lograron conectar con la audiencia.

A medida que DC continúa luchando por encontrar su lugar en el panorama superheroico, queda por ver si podrán aprender de sus errores pasados y encontrar el éxito perdido en futuros proyectos.

No cabe duda que James Gunn tiene un gran trabajo que hacer con este universo.

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