Disney+ parece estar luchando por lograr el éxito más allá de Marvel y Star Wars, como demuestra el fracaso de sus series de aventuras.

A diferencia de Netflix, que cancela series con frecuencia, es más difícil hacer un seguimiento de los éxitos y fracasos de plataformas como Disney+.

Esto se debe en parte a que son aún más opacos en cuanto a cifras, pero también porque muchas de sus series están concebidas como una presentación de personajes o tramas de una sola temporada.

The Mandalorian tuvo un gran impacto al punto de que es la serie con mas temporadas de la franquicia Star Wars.

Otro ejemplo es ‘WandaVision’, que fue claramente un éxito, aun siendo una serie de una sola temporada, pero tendrá un spin off

Sin embargo, el caso de ‘Willow’ es diferente. Disney ha anunciado la cancelación de la serie exclusiva de Disney+, y la compañía claramente quería explotar una franquicia que comenzó en 1988 con la exitosa película de fantasía oscura de Ron Howard protagonizada por Val Kilmer.

Aunque el programa recibió críticas decentes, su enfoque multirracial, abierto y desenfadado una vez más provocó el rechazo de los fans más tradicionales.

En cualquier caso, el programa no logró captar la atención del público, e independientemente de su calidad, era una serie que tardaba en arrancar y aunque tenía más de un momento brillante, le costaba estar a la altura de su macabra y estimulante predecesora, pero ¿Vale la pena recurrir siempre a franquicias del pasado para crear una nueva serie?

¿Hasta qué punto merece la pena empañar el recuerdo de una franquicia que hasta ahora tenía una presencia intachable en la cultura popular?

Tales acciones juegan en contra de Disney mismo, que ahora tiene que lidiar con una saga cuyas últimas entregas no hacen justicia a su legado.

El problema de recurrir siempre a franquicias del pasado es que se corre el riesgo de malograr su recuerdo y su presencia intachable en la cultura popular.

Además, la nostalgia es una trampa porque los recuerdos están maquillados por el paso del tiempo y es imposible medirse con ellos.

Por lo tanto, es posible que la nostalgia no sea la estrategia infalible que se pensaba y que haya que empezar a crear series que se sostengan por sí solas, sin depender de la comparación con el pasado.

Sin embargo, el problema principal de Disney es enfocarse mas en live-action que en ofrecer productos novedosos de animación, que es lo que mas se extraña de la compañía.

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