El príncipe Harry y Meghan Markle se han quejado a la policía sobre los aviones no tripulados que vuelan sobre su nueva casa de Los Ángeles, temiendo que podría ser una «amenaza terrorista», según un informe.

Solo este mes, los ex miembros de la realeza han informado de al menos cinco drones que vuelan a tan solo 20 pies, incluso cuando han estado en la piscina con su joven hijo Archie, dijo un amigo al Daily Beast.

«Ven que estos drones se les acercan y suponen que están siendo operados por fotógrafos, pero no pueden asumir eso», dijo la fuente al sitio.

“Meghan recibió amenazas de muerte racistas en el momento de su boda, por lo que la amenaza terrorista es muy real para ellos.

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“Pero, aparte de eso, imagina que si estuvieras en sus zapatos enfrentando eso, ¿cómo se sentiría eso? ¿Tener drones zumbando a unos 20 pies por encima de tu cabeza cuando intentas jugar con tu hijo?

Los drones son solo parte de lo que el Príncipe Harry y Meghan Markle se queja de niveles de intrusión «inimaginables» mientras viven en su nueva casa. La mansión de Beverly Hills de 18 millones de dólares propiedad del magnate de Hollywood Tyler Perry, dijo la fuente.

Incluye «seguirlos y seguirlos todos los días» cuando salen, dejándolos «sacudidos» en los autos «conducidos de manera muy errática» mientras los siguen. Un incidente casi causó un accidente, que fue «increíblemente peligroso, impactante y aterrador», dijo la fuente.

Es particularmente alarmante para Harry, quien dijo que cada vez que ve una cámara, le trae el dolor de perder a su madre, la princesa Diana, quien murió en un accidente automovilístico mientras era perseguido por paparazzi en 1997.