El rapero estadounidense Travis Scott tenía previsto presentar su nuevo disco, Utopia, en un concierto histórico frente a las Pirámides de Egipto, una de las siete maravillas del mundo. Sin embargo, Live Nation, la empresa promotora del espectáculo, ha cancelado el evento, que iba a tener lugar el 28 de julio y a retransmitirse en directo por internet, por “problemas de producción”, según ha anunciado.

La cancelación se produce después de que una parte de la comunidad egipcia expresara su rechazo al concierto de Scott, al que acusan de realizar “extraños rituales” en sus actuaciones. El Sindicato Musical de Egipto, una organización encargada de aprobar y emitir los permisos para los conciertos en el país, revocó la licencia para el evento la semana pasada, alegando que el rapero “altera los valores sociales y las costumbres egipcias y árabes”. El sindicato se basó en “investigaciones e información documentada” sobre las supuestas prácticas ocultistas de Scott, que se habrían manifestado en el trágico incidente ocurrido en el festival Astroworld de Houston, en 2021.

En dicho festival, organizado por el propio cantante, se produjo una estampida al inicio de su actuación que causó la muerte de diez jóvenes y dejó cerca de 300 heridos. Scott fue demandado por más de 500 personas, pero el mes pasado el gran jurado del condado de Harris decidió no presentar cargos penales contra él ni contra el promotor de conciertos. El rapero, que es pareja de la empresaria Kylie Jenner y padre de su hija Stormi, ha negado cualquier responsabilidad en lo ocurrido y ha expresado su dolor y su solidaridad con las víctimas y sus familias.

Tras la tragedia de Astroworld, surgieron numerosas teorías de conspiración que sugerían que el incidente fue el resultado premeditado de un “sacrificio de sangre”, planeado por el autor de Scott

Estas teorías se basaban en aspectos como el diseño del escenario, que una publicación viral en TikTok interpretó como una cruz invertida que conducía a un portal al infierno. Otra publicación afirmaba que Scott había vendido su alma al diablo a cambio de fama y fortuna.

Estas acusaciones han sido rechazadas por Scott y por muchos de sus fans, que consideran que se trata de calumnias infundadas y racistas. Algunos defensores del rapero han señalado que las críticas a su concierto en Egipto también tienen un trasfondo racista, ya que hay muchos egipcios que se sienten molestos o incómodos con la apropiación cultural de sus símbolos por parte de cantantes africanos u otros artistas de ascendencia africana. Beyoncé, Rihanna, Michael Jackson, Kanye West, Janelle Monáe y Nas son algunos ejemplos de artistas que han incorporado la estética egipcia en sus estilos o trabajos.

Scott anunció el concierto en las Pirámides a principios de este mes, indicando que el evento coincidiría con el lanzamiento de su nuevo álbum, Utopia. El rapero también planeaba estrenar una película acompañante, Circus Maximus, en los cines a partir del 27 de julio. Scott dirigió la película en colaboración con Gaspar Noé, Nicolas Winding Refn, Harmony Korine, Valdimar Jóhannsson y Kahlil Joseph.

Scott ha demostrado ser uno de los raperos más influyentes y exitosos del momento, capaz de superar las adversidades y los escándalos. Su concierto en las Pirámides iba a ser un hito histórico para la música y la cultura, pero finalmente no podrá realizarse debido a las presiones y los obstáculos que ha encontrado. El rapero tendrá que buscar otro escenario para presentar su esperado Utopia.

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