California, Estados Unidos.- La actriz Scarlett Johansson es de las estrellas con una carrera importante en Hollywood, pero cuando recibió el papel de Black Widow en Iron Man 2 a penas iba despegando su talento y por ello le costo realizarlo.

En entrevista para Vanity Fair la actriz mencionó que en aquel entonces tenia 23, 24 años y el personaje demandaba mucho trabajo físico.

«Nunca había pisado un gimnasio y tenía cinco semanas para prepararme para estas enormes secuencias de acrobacias», dijo.

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Agregó que, antes las escenas de combate se grababan muy diferentes que ahora, pero eso le ayudo a verlo como un cambio de estilo de vida masivo en cuanto a su manera de actuar.

«No sabía cómo usar ninguno de los equipos. Quiero decir, estaba tan intimidado. Afortunadamente, tenía una muy buena entrenador, este tipo, Bobby Strom», comentó.

Johansson incluso ha tenido que decolorarse las cejas varias veces a partir de su papel de Black Widow por que se cruzan con otros personajes.

Se le extrañará como la heroína de Marvel.

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