El pasado 30 de junio, el Teatro Nacional de Corea fue escenario de un hecho histórico: un robot se subió al escenario para codirigir la Orquesta Sinfónica Nacional. Se trata de EveR 6, un androide con rostro humanoide y forma humana, que fue entrenado para seguir los movimientos de la batuta mediante la tecnología de «captura de movimiento».

El Instituto Coreano de Tecnología Industrial (KITECH) produjo un diseño llamado EveR 6, que lleva años desarrollando robots humanoides con fines educativos y culturales.El robot tiene un torso, dos brazos, cuello y cabeza, y puede presentar movimientos detallados y expresivos, aunque no puede escuchar la música.

El robot compartió la dirección de la actuación titulada Absence con el director de orquesta Soo-Yeoul Choi, quien es el director artístico del Teatro Nacional de Corea. Choi afirmó que el recital fue una demostración de la coexistencia y complementariedad entre robots y humanos, y que el robot fue capaz de superar sus expectativas.

Choi también reconoció que la debilidad crítica de EveR 6 es que no puede escuchar la música, lo que dificulta la interacción y la comunicación en tiempo real con los músicos. Sin embargo, elogió su capacidad para mantener el ritmo y adaptarse a la velocidad de la batuta.

¿Cómo le fue al robot en su concierto?

Esta fue la primera vez que un robot director se presentó en Corea del Sur, pero no en el mundo. Otros robots como Asimo, YuMi y Alter 3 habían invitado a dirigir orquestas en Estados Unidos, Suiza y Japón, respectivamente, antes que él. La tecnología de captura de movimiento entrenó a estos robots y mostraron diferentes grados de expresividad y coordinación.

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