En Japón, ni siquiera la magia de Harry Potter puede esquivar las estrictas leyes de control de armas del país. Recientemente, Warner Bros. Studio Tour Tokyo anunció el retiro de las réplicas de espadas de la franquicia, ofrecidas durante su exhibición «La creación de Harry Potter».

Estas réplicas, diseñadas como una recreación fiel de la espada de Godric Gryffindor, incluían una placa de madera para su exhibición y medían 86 centímetros de largo. Según un aviso emitido por la empresa, el retiro se debió a “un problema de distribución”, aunque la versión en japonés del comunicado indicó preocupaciones específicas sobre la seguridad del producto.

Informes de medios japoneses, como NHK, revelaron que las espadas eran lo suficientemente afiladas para violar las leyes locales de control de armas. La normativa prohíbe la posesión de hojas que superen los cinco centímetros de largo y clasifica como armas aquellas réplicas con filo que representen un riesgo.

Las espadas, vendidas entre mayo de 2023 y abril de 2024 por 30,000 yenes (aproximadamente 200 dólares), ya no están disponibles, aunque algunas aún circulan en plataformas de reventa. Durante el periodo en que estuvieron a la venta, se adquirieron 351 unidades, según informó el medio japonés Asahi Shinbum.

Warner Bros. se disculpó con los compradores por los inconvenientes y ofreció detalles para gestionar la logística y los reembolsos. La empresa pidió a los clientes afectados que se pongan en contacto para resolver cualquier inquietud relacionada con el producto.

En el universo de Harry Potter, la espada de Godric Gryffindor tiene un significado simbólico, representando el valor y la valentía de quienes pertenecen a su casa. Sin embargo, en Japón, las estrictas regulaciones sobre armas prohíben su uso decorativo, reafirmando la rigurosidad de sus leyes para garantizar la seguridad pública.

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