El 11 de agosto de 2014, el mundo del entretenimiento se sorprendió al saber que el actor Robin Williams se quitó la vida al colgarse con un cinturón.

El actor se caracterizó por papeles de comedia que alegraron a miles de personas, sus personajes como la Señora DoubtFire o Patch Adams han sacado risas, pero él no pensaba lo mismo.

Meses antes de su muerte, el actor había reconocido sufrir de depresión y que “ya no se siente el mismo”.

La viuda del actor Susan Schneider, ha señalado que vivía como un “guerrero” por las condiciones mentales que lo acomplejaban.

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“Casi todas las regiones de su cerebro estaban siendo atacadas. Sentía como si se estuviese desintegrando”, comentó Susan.

Para dar a conocer el otro lado de las risas, su esposa dio los derechos y testimonios para un documental, “Robin’s Wish”, que saldrá a la luz el próximo 1 de septiembre.

A pesar de la trágica noticia de su muerte, la sociedad sigue viviendo los grandes momentos cómicos que dejo en sus películas.

En Estados Unidos es sumamente querido por el personaje del Genio en Aladdin, ya que aseguran lo convirtió de su propiedad.

Robin Williams cuenta con más de 80 proyectos con su actuación o voz.

Además de ser ganador ocho veces de los premios Globo de Oro, tres veces en los Emmy, cuatro veces en los SAG y cuatro también en los Grammys.