4 formas de evitar el mal de ojo en tu vida
La creencia popular del mal de ojo implica la transferencia de energía negativa de una persona a otra, lo cual se cree que puede tener efectos perjudiciales tanto en la salud física como mental.
Aunque no tiene respaldo científico ni teórico, se dice que los niños y bebés son más susceptibles a sus efectos físicos, mientras que los adultos pueden verse afectados a nivel psicológico.
El contagio de esta «energía inmunda» no siempre es intencional, sino que se atribuye a la intensidad de la mirada de quien la transmite.
Se afirma que el mal de ojo puede causar mala suerte, depresión, enfermedad, problemas económicos e incluso la muerte en los casos más extremos.
Si has experimentado esta situación y deseas evitar volver a ser afectado, aquí te presentamos cuatro formas de protegerte según expertos en misticismo:
- Utiliza amuletos: Existen diferentes accesorios, como pulseras, collares y anillos, diseñados para proteger y alejar el mal de ojo. Algunos de los más conocidos son el ojo turco y la mano de Fátima, los cuales se pueden encontrar en tiendas de Feng Shui u otros lugares relacionados con filosofías de protección.
- Emplea cristales protectores: Algunas piedras, como la turmalina negra, la cianita negra, el ónix e incluso los diamantes, se consideran útiles para alejar la energía negativa. Puedes tener estas piedras en casa, llevarlas contigo o meditar con ellas. Si te sientes atraído por alguna en particular, puedes adquirirla en una tienda de cristales.
- Recita mantras protectores: La repetición de ciertas frases o mantras puede ayudar a liberar y limpiar cualquier energía negativa persistente. Por ejemplo, puedes decir: «Yo limpio, limpio y libero cualquier energía persistente, negativa y estancada que no me pertenezca y llamo a mi propia energía». También puedes pronunciar tu nombre tres veces en voz alta o en tu mente para fortalecer tu protección.
- Protege la entrada de tu hogar: Al salvaguardar la entrada de tu casa de la mala energía, reduces la cantidad que puede ingresar a tu hogar. Puedes pintar tu puerta de rojo, que se considera un color de buena suerte, o colgar hierbas protectoras como el ajo, el limón y los chiles en la perilla de la puerta, según las sugerencias de expertos en el tema.
Es importante tener en cuenta que estas prácticas se basan en creencias y tradiciones populares, y su efectividad puede variar según las creencias individuales.
También te puede interesar:Con Neptuno retrógrado las ilusiones se derrumban