Como hacer tus propios inciensos
Ten en cuenta que si mezclas plantas muy distintas, el olor puede ser diferente al que esperas. Puedes crear tus propias mezclas.
Los inciensos son preparaciones creadas a partir de resinas vegetales y aceites esenciales, y que al arder con el fuego desprenden un humo balsámico que se utiliza con propósitos terapéuticos o relajantes en la aromaterapia, y como aromatizantes en la casa.
Lo primero es lo primero, por lo que tendrás que decidir qué esencia deseas obtener y qué ingredientes en forma de especias y hierbas necesitas para lograrlo. Escoger el aroma es un proceso muy simple.
Simplemente, utiliza cualquier hierba con un olor que te resulte agradable, o combina múltiples especias que vayan bien entre sí.
Algunas especias y resinas populares son el incienso, la mirra, la lavanda, el sándalo, el enebro y la canela. Si quieres hacer una prueba de cómo olerá tu barrita antes de hacerla, coge algunas hierbas secas y ponlas sobre el mismo tipo de carbón que se utiliza en una cachimba. El humo que desprendan olerá de manera parecida a las barritas que estás a punto de hacer.
La base puede tener un buen aroma que combine con la mezcla, o puedes optar por una que no tenga ningún tipo de esencia.
La mayoría de bases derivan de plantas leñosas, como el sándalo o el sauce, pero también se emplea carbón. Los polvos se pueden fabricar fácilmente picando la base escogida con una batidora o procesadora.
Necesitarás una batidora, un par de cuencos, vasos medidores y una cuchara. También vas a tener que echar mano de una tabla de cortar hecha de madera.
- Empieza asegurándote de que las hierbas que hayas escogido están secas. Utiliza una batidora o un mortero para convertirlas en polvo fino.
- Usa este polvo junto a tu base para crear una mezcla que contenga el doble de hierbas que de base.
- Emplea la cuchara y los vasos medidores para crear el preparado con precisión.
- Ahora que ya tienes tu mezcla, utiliza 3 partes del líquido que hayas escogido y 5 partes de la mezcla. Este líquido permitirá que el agente adhesivo se transforme de polvo en pegamento. Utiliza las cucharas para añadir el agente adhesivo poco a poco hasta lograr una consistencia pastosa.
- Cuando hayas obtenido esta consistencia, puedes darle distintas formas a tu mezcla, como por ejemplo conos, o enrollarla como si de barritas se tratase.
- Deja que tu producto terminado repose en la tabla de madera para permitir que se seque.
- Una vez esté seco, ponlo en bolsas herméticas para que se conserve fresco.
Puedes utilizar cualquier cosa, un recipiente al fuego, un cenicero profundo, una concha de mar grande, un bol de cerámica.
También te puede interesar:Vela para el dinero.