Existen cuarzos para prevenir que la energía negativa entre en tu casa.

Estos cuarzos te ayudarán a renovar el áureo de todos los espacios y que fluya la armonía en interiores.

¿Cómo es que los cuarzos ayudan a alejar las malas energías?

Existen cuarzos y cristales que, gracias a sus propiedades, absorben las malas energías y, por el contrario, ayudan a que la armonía fluya en casa. Asimismo, el uso de piedras y cristales ayuda a purificar el ambiente de frecuencias wifi y otras redes electrónicas.

Sin embargo, es importante conocer las propiedades de los cuarzos y dónde colocarlos para aprovechar sus propiedades de una mejor manera.

¿Cómo influye el color de los cuarzos para alejar las malas energías?

El color de los cuarzos y cristales influye, ya que dependiendo de su tonalidad, estos tienen propiedades distintas, por lo que se deben colocar estratégicamente en diferentes espacios.

Los cuarzos con tonos morados ayudan a controlar el estrés, mientras que los cuarzos transparentes ayudan a despejar la mente.

Por otro lado, los cristales rosas simbolizan el amor, los amarillos o dorados propician la alegría y la riqueza, mientras que los turquesa atraen la sanación física y mental del cuerpo.

Los cuarzos con tono rojizo tienen propiedades energizantes y activadoras, mientras que los cristales verdes atraen la tranquilidad y la calma.

Asimismo, los cristales de color azul protegen a la mente d e vibraciones negativas y puede ayudar a rejuvenecer la mente, el cuerpo y el espíritu.

Para alejar las malas energías en casa, los cuarzos y cristales se deben colocar estratégicamente.

Por lo general, aquellos morados o verdes son ideales para el dormitorio, ya que estos favorecen el descanso y la armonía.

Aquellos con tono azul son perfectos para el baño, porque crean espacios de paz y relajación, mientras que aquellos con tonos verdes y azules pueden ir en el recibidor, para dar la bienvenida a las visitas y propiciar la calma.

Los cuarzos transparentes ayudan a despejar la mente en salones o estudios, mientras que los amarillos portan calidez y, en la cocina, aquellos de tono rojizo atraen la energía y vivacidad.