El Feng Shui puede influir significativamente en cómo fluye la energía en tu hogar. Cada habitación posee un significado y propósito específicos, y el baño, por su naturaleza, requiere una atención especial.
Dentro de esta antigua filosofía oriental, los baños son considerados áreas donde el agua, que simboliza la riqueza y la energía, se va constantemente. Por ello, es fundamental tener cuidado con la decoración para que no se lleve también la energía positiva de la casa.
Existen diversos elementos decorativos que se desaconsejan en el baño, ya que podrían afectar el flujo adecuado de energía o crear un ambiente que impacte negativamente en el bienestar. A continuación, te presentamos cuatro objetos que deberías evitar en tu baño para mantener un entorno equilibrado y lleno de buenas energías.
1. Fotos de la familia o retratos
El colocar fotos familiares en el baño es un error común, pero desde la perspectiva del Feng Shui, resulta inadecuado. Este espacio está vinculado con la purificación y eliminación, no con la conexión emocional o la jerarquía familiar. Las imágenes de seres queridos en el baño pueden simbolizar que su energía se está “desechando”, lo cual es contradictorio con los principios de esta filosofía. Es preferible situar las fotografías de familiares en áreas que fomenten la vida y el afecto, como la sala de estar o los dormitorios, donde su presencia ayude a fortalecer la armonía y las relaciones familiares.
2. Mandalas, Budas o frases positivas
A pesar de que estos elementos son populares para decorar otros espacios del hogar, en el Feng Shui se considera inapropiado incluirlos en el baño. Los mandalas, figuras de Buda o frases motivacionales están destinados a activar aspectos importantes de nuestra vida, como la espiritualidad y el crecimiento personal. Sin embargo, como el baño es un lugar donde se purga la energía, estos elementos pueden perder su significado, ya que el ambiente “absorberá” su intención y la diluirá. Se recomienda colocarlos en espacios más adecuados, como un altar, oficina o un lugar de meditación, donde su energía pueda ser mejor canalizada y aprovechada.
3. Colores oscuros
El Feng Shui enfatiza la importancia del uso adecuado de los colores, ya que cada tono tiene un impacto energético diferente. En el caso de los baños, los colores oscuros, como el negro o los grises intensos, no son recomendables, ya que tienden a atraer una energía pesada y negativa. Como el baño es un espacio de liberación energética, es esencial mantener un ambiente ligero y limpio. Se sugiere usar colores claros como el blanco, beige o gris claro, que transmiten limpieza y pureza, además de reflejar la luz y mantener el espacio luminoso y aireado. Cuanto más claros sean los colores, mejor será el flujo de energía positiva.
4. Flores, frescas o secas
Aunque las flores se consideran un adorno decorativo favorable en muchos lugares, en el Feng Shui no se recomiendan en el baño. A pesar de la belleza de las flores frescas, no aportan beneficios en este espacio, que se entiende como un área de “drenaje” energético. Por otro lado, las flores secas son especialmente desfavorables, ya que se cree que poseen un Chi muerto, lo cual puede estancar la energía del baño y transmitir una sensación de decadencia en lugar de vitalidad. En lugar de flores, es mejor decorar el baño con elementos que fomenten el bienestar y la limpieza, como jabones artesanales, velas o sales aromáticas.