¿En qué piensas cuando escuchas la palabra «Caos»?

«Un estado de cosas en el que el azar es supremo».
«Un estado desorganizado de la materia primordial antes de la creación».
«Un estado o masa confusa».
«El caos fue la fuente primigenia, en primer lugar».
«Esto no es anarquía, esto es Caos».
«En el principio, solo existía el Caos».
«Los agentes del Caos lanzan miradas ardientes a cualquier cosa o persona capaz de dar testimonio de su condición. «Hay que tener Caos en uno para dar a luz a una estrella danzante»
«La materia es una ilusión, la solidez es una ilusión, nosotros somos una ilusión. Sólo el Caos es real».
«En los cielos ilimitados, brilla el rostro del Caos»

El Caos es todo esto y más, un término que significa algo diferente para cada uno, ninguno de nosotros puede ignorar el Caos.

En los últimos años, el Caos se ha convertido en la palabra de moda de una revolución en el pensamiento y el método, generando una nueva forma de ciencia, nuevas tecnologías; toda una nueva visión del mundo emergente.

Mientras que la Teoría del Caos ha generado un debate dentro de la comunidad científica, la Magia del Caos ha creado controversia dentro de los círculos ocultistas.

Se la ha calificado de «Thelema inglés», «la fuente más negra del poder oscuro» y «magia git’ard».

En el centro de esta revolución está el reconocimiento de que la visión científica del mundo que ha establecido las limitaciones de la experiencia humana reconocida se está desmoronando, que se requieren nuevas visiones y modelos, así como nuevas formas de ser y, sobre todo, de hacer. De ser y, lo que es más importante, de hacer.

La Magia del Caos es un nuevo enfoque para «hacer» magia.

Principios Básicos de la magia del caos.

Mientras que los sistemas mágicos suelen basarse en un modelo o mapa del universo físico-espiritual, como el Árbol de la Vida (que a veces puede describirse como una Filofax Cósmica), la Magia del Caos se basa en unos pocos «Principios Básicos» que generalmente subyacen a su enfoque de la magia (sin embargo, no son axiomas universales, así que siéntete libre de cambiarlos).

I. Evitar el dogmatismo.

Los Magos del Caos se esfuerzan por evitar caer en el dogmatismo (a menos que la expresión del dogmatismo sea parte de un sistema de creencias temporal en el que han entrado).

Los discordianos utilizan «catmas» como» ¡Los discordianos debemos mantenernos separados!» Así, los Magos del Caos se sienten autorizados a cambiar de opinión, a contradecirse y a presentar argumentos alternativamente plausibles e inverosímiles.

Se ha señalado que invertimos mucho tiempo y energía en tener razón. Qué hay de malo en equivocarse de vez en cuando?

2. La experiencia personal es primordial.

En otras palabras, no te fíes de mi palabra de que tal o cual cosa es así, compruébalo por ti mismo.

La magia ha sufrido mucho a causa de los «teóricos de sillón» que han perpetuado mitos e información desfasada por pura pereza de un tipo u otro.

A veces es interesante hacer preguntas incómodas sólo para ver con qué salen los autodenominados expertos. Algunos emitirán un chorro de diarrea verbal antes que admitir que no saben la respuesta, mientras que un verdadero adepto probablemente dirá «no tengo ni una f*g pista».

Muy pronto, los Magos del Caos llegaron al sorprendente descubrimiento de que, una vez que se quitan las capas de dogma, creencias personales, actitudes y anécdotas en torno a cualquier técnica particular de magia práctica, ésta puede describirse de forma bastante sencilla.

En la magia del caos, se dice que el poder surge realmente desde la creencia personal, sea cual sea la creencia.

El camino natural del caoísta hará que su aprendizaje sea totalmente variado, lo que hace que, en efecto, se posean diferentes habilidades y estrategias que puede provenir de cualquier creencia o religión.

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