Ojo turco porque no debes llevarlo en la piel
Al ser un talismán que absorbe las malas energías, los tarotistas y expertos en objetos esotéricos consideran imprudente tatuarte la imagen del ojo turco o «nazar» y explicaron por qué. Tampoco recomiendan pintártelo en las uñas
El ojo turco es un talismán de protección libremente comercializado, pero debe ser limpiado y activado antes de usarse para el cuidado espiritual.
Al ser un amuleto de suma protección espiritual, hay personas que en lugar de buscar un ojo turco y llevarlo en una pulsera o un collar, prefieren tatuárselo.
A través de redes sociales, hay usuarios que orgullosamente lucen su ojo turco plasmado en la piel, en un brazo, en la espalda o en el cuello.
De hecho, hay mujeres que también se lo pintan en las uñas para llevarlo durante un par de semanas.
También llamado “nazar”, el ojo turco se limpia y se activa para protegerte de las malas energías. Cuando te pones esta figura directamente sobre la piel, tú te estás convirtiendo en el amuleto, por lo que estarás absorbiendo todas esas densas energías.
De acuerdo a los esoteristas, con el paso de los días podrías empezar a sentirte muy mal, teniendo síntomas o efectivos negativos similares a los de un amarre de amor mal hecho. Mareos, falta de apetito, cambios corporales y de ánimo y una baja en tus defensas, son algunos de los malestares que comenzarías a experimentar.
Ya que los tatuajes están marcados en la piel, lo más recomendable es que te hagas un tatuaje encima, dependiendo de la creatividad del artista, que pueda romper la simbología de ese ojo turco.
Seguidamente, es conveniente que te practiques una limpieza energética. Date un baño con aceites naturales y otros elementos dulces, como canela y miel, para que tu aura quede libre de las energías que atrajo ese tatuaje.
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