Nuestra energía personal es todo lo que tenemos y, cuando vibraciones de baja frecuencia se cruzan por nuestro camino, terminan por impactar nuestro estado de salud.

Los celos, la envidia y hasta el estrés generan vibras muy pesadas en el espacio de trabajo, en las reuniones con amigos y en casa.

Somos generadores de energía y también un imán de todo tipo de frecuencias, así que es importante armonizar el cuerpo para vivir mejor.

Cuando sientas mucha energía negativa a tu alrededor, ya sea en el trabajo, con intrigas, o en casa, con discusiones y peleas, trata de tapar tu ombligo.

Cuando alguien está peleando contigo, dejándote triste, recibiendo energías negativas, o estés en un ambiente “pesado” donde empiezas a bostezar demasiado, sientes que el cuerpo comienza a ser débil, cierra tu ombligo con una de las manos, discretamente, y verás cómo las sensaciones malas que ese lugar o esa persona estaban enviando, de golpe cesaron.

El Ombligo es la primera parte creada después de la concepción, y se conecta con la placenta de la madre a través del Cordón Umbilical.

Según la doctrina hinduista, tenemos 7 chakras, o centros energéticos, situados a lo largo de la columna vertebral que ponen en contacto el cuerpo físico y el espíritu.

Es esencial tenerlos abiertos y equilibrados, pero también bloquear chakras cuando sea necesario para evitar el acceso a vibraciones nocivas.

El chakra del plexo solar, situado alrededor del ombligo, rige la confianza y el poder personal, es el responsable de captar energías del entorno.

Es a través de este tercer chakra que se fortalece el amor propio, por eso es que, desde la antigüedad, se sugiere cubrir el ombligo frente a energías negativas.

Así que si experimentas fatiga inexplicable, mareos, tensión, náuseas, dolores de cabeza e irritabilidad cuando estás cerca de una persona en particular, debes protegerte de ese vampiro energético cubriendo tu ombligo e impidiendo que su vibración dañe la tuya. Este ese el paso a paso:

Siempre que desconfíes del lugar o persona con quien tienes que encontrarte, tapa tu ombligo con un trozo de cinta; te sentirás mucho más fuerte y las energías negativas de las personas o ambientes, no llegarán a ti.

Muy importante hacerlo cuando vas a cementerios, hospitales, velorios, comisarías y todo lugar que pueda tener energías nocivas.

Nuestros ancestros lo sabían, el uso de la faja como protectora de nuestra energía, así que se recomienda siempre usar una faja tejida para proteger nuestra energía y mantenernos en equilibrio constantemente.

• Unta una o dos gotas de aceite esencial de romero dentro de tu ombligo y, si te sientes cómodo, coloca también un cristal u obsidiana en el centro.
• Cubre tu ombligo con cinta microporosa para la piel, con una fajilla o con una venda rodeando tu cintura. Hazlo cuando sepas que esa persona estará cerca.

Los aceites esenciales actúan como una barrera y el cristal atrapa las energías negativas. Purifica tu obsidiana para volverla a usar las veces que sea necesario, solo necesitas sal de mar y agua.

Si no estabas preparado y una persona o un lugar se sienten demasiado pesados, cubre tu ombligo con una de tus manos, pues cuando se trata de personas víricas podrían consumir tu energía en apenas unos minutos.

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