¿Qué significa la mano de Fátima?
La mano de Fátima se ha convertido en uno de los símbolos más recurrentes, accesorios e incluso tatuajes en el mundo occidental.
Su origen se encuentra a medio camino entre la Historia y las leyendas.
La popular mano de Fátima, o jamsa (cinco, en árabe, en alusión a los cinco dedos de la mano), es una representación plana de una mano abierta, con los dedos extendidos.
Suele estar constituida por un diseño estilizado, en el que el dedo corazón actúa como eje de simetría, lo que hace casi imposible distinguir si se trata de una mano derecha o una izquierda.
Y aunque se suele asociar con la cultura arabo musulmana, se trata de un talismán de origen preislámico ya existente en la religión púnica y la cultura cartaginense, asociado a la diosa Tanit. Está igualmente muy arraigado entre los imazighen, o bereberes, donde se lo conoce como tafust.
En hebreo se llama asimismo jamsa.
Cuando la mano de Fátima va hacia arriba, representa un símbolo de protección frente a todas las energías negativas como la mala suerte, la envidia, los celos o la avaricia.
Si la mano de Fátima tiene los dedos hacia abajo, el amuleto proporciona riqueza, felicidad, paciencia, fidelidad y amor a quien lo posee.
Protección contra el mal de ojo
El mal de ojo, también llamado fascinación, es una creencia extendida por todo el mundo que se documenta ya en el Antiguo Egipto y en las culturas antiguas del Creciente Fértil. Los romanos también conocían esta superstición, y la denominaron “fascinatio” o “fascinum”, la cual fue transmitida al mundo medieval.
Esta creencia se basa en la convicción, transmitida por Platón en el Timeo, de que la visión se produce por la proyección a través de los ojos de unos rayos o fuego visual que, al ser emitidos por almas contaminadas, dan lugar al mal.
En el mundo islámico, sin embargo, se considera que esté mal de ojo procede de la envidia, según explica Ibn Jaldún.
El mal de ojo, también llamado ‘fascinación’, es una creencia extendida por todo el mundo que se documenta ya en el Antiguo Egipto y en las culturas antiguas del Creciente Fértil.
¿Por qué Fátima?
La jamsa es denominada habitualmente “mano de Fátima” y hay diferentes teorías acerca del por qué de este hecho. Con frecuencia, se atribuye el origen de esta expresión a los europeos establecidos en el Norte de África durante el Protectorado, especialmente los militares franceses, que tenían la costumbre de llamar Fátima, de forma despectiva, a todas las mujeres argelinas o tunecinas.
Los estudios más recientes, sin rechazar tampoco abiertamente la hipótesis anterior, abogan por su conexión con Fátima al-Zahra (606-632), hija predilecta de Muhammad. Ningún pasaje documentado de la vida de Fátima sugiere relación alguna con este símbolo, aunque las cuantiosas leyendas posteriores asociadas a ella hacen referencia a su carácter maternal y protector, lo que tal vez podría vincularla con el amuleto de la mano.
La mano de Fátima se utiliza principalmente como un símbolo de protección para alejar malas vibras y protegerte del mal de ojo y otras energías negativas.
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