Es un ritual sencillo y poderoso para comenzar el año con abundancia y prosperidad.

Debido a la importancia del astro rey en nuestra vida, es importante prepararnos para aprovechar la energía que se presentará.

Se necesita:

• Tres velas amarillas.
• Canela en polvo.
• Un pedazo de papel pergamino.
• Una pirita.
• Un trozo de carbón.
• Un incienso de jazmín.
• Incienso de ámbar.
• Monedas.

Procedimiento:

Se realiza un domingo al mediodía. En primer lugar, tomamos las velas y las cubrimos con la canela en polvo.

Colocamos las tres velas preparadas formando un triángulo frente a nuestro altar, escribimos nuestra petición en el pergamino y lo situamos en el centro del triángulo, colocando encima del pergamino la pirita.

Encendemos nuestro altar fijo, los inciensos y también los inciensos de ámbar y jazmín, y colocando frente a todo esto se enciendo el trozo de carbón en un sahumerio, mientras se recita:

Invoco al Sol, poderoso Apolo, ¡espíritu grande!
Para que proteja con su encanto a mi casa, a mí y a lo que amo tanto.
Te conjuro para que eleves mi abundancia, eleves mi pensamiento
Y me otorgué lo que necesito y merezco; a tu gran poder
Padre sol, yo me encomiendo.
¡Así sea!

Una vez consumidas las velas, los restos de cera y el pergamino lo enterramos en un jardín o maceta con flores; la pirita la llevaremos siempre con nosotros hasta ver el resultado.

También podemos colocarla en un cajón con dinero o junto a documentos relacionados con inversiones, banco y negocios.

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