En la vida diaria, nos encontramos con situaciones y personas que a veces pueden afectar nuestra energía de manera adversa.

Cuando estas energías se acumulan, pueden manifestarse en varios aspectos de nuestra vida, creando un desequilibrio que influye en nuestra salud, emociones y relaciones.

Señales de que podrías necesitar una limpia con huevo:

1. Experimentar fatiga extrema: sentir constantemente cansancio a pesar de descansar adecuadamente.
2. Sufrir dolores de cabeza frecuentes sin causa identificable.
3. Experimentar cambios de humor repentinos e inexplicables.
4. Tener dificultades para conciliar el sueño o sufrir de insomnio.
5. Experimentar problemas digestivos como náuseas o dolor de estómago sin razón médica aparente.
6. Sentir una racha de mala suerte o eventos desafortunados que parecen persistir.

Para llevar a cabo una limpia con huevo, sigue estos simples pasos:

1. Busca un lugar tranquilo y sin interrupciones. Necesitarás un huevo fresco, un vaso de agua y una vela blanca.
2. Enciende la vela blanca para crear un ambiente de protección espiritual.
3. Pasa suavemente el huevo por todo tu cuerpo, desde la cabeza hasta los pies, mientras recitas una oración o pides la eliminación de la energía negativa.
4. Rompe el huevo en el vaso de agua y examina los patrones que se formen en el agua.
5. Observa cualquier burbuja, mancha o forma extraña en el huevo como posibles indicativos de energía negativa.
6. Desecha el huevo y su contenido lejos de tu hogar para evitar que la energía negativa regrese.

Realizar una limpia con huevo puede ayudarte a restaurar el equilibrio energético y mejorar tu bienestar general.

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