Un grupo de activistas ambientales irrumpió en el Museo Nacional de Estocolmo y arrojó pintura roja sobre el cristal que protege una obra del pintor impresionista francés Claude Monet, en un acto de denuncia por la crisis climática.

La obra atacada es El jardín del artista en Giverny (1900), una de las más famosas del autor, que representa su casa y su jardín en la localidad francesa de Giverny. La pintura roja simboliza la sangre derramada por las víctimas del cambio climático y la destrucción de la naturaleza.

Las autoras del ataque son dos mujeres de 25 y 30 años, que pertenecen a la organización Aterstall Vatmarker (Restaurar humedales), que se dedica a defender los ecosistemas acuáticos y a exigir medidas urgentes contra el calentamiento global.

En un comunicado, explicaron que la falta de responsabilidad de los gobiernos y las empresas ante la emergencia ecológica motivó su acción.El arte es una forma de expresión que puede generar conciencia y debate. Queremos llamar la atención sobre la situación crítica que vivimos y mostrar nuestra solidaridad con las personas que sufren las consecuencias del cambio climático”, afirmaron.

Las activistas fueron detenidas por la policía y acusadas de daños al patrimonio cultural.

El museo informó que el cuadro no sufrió daños irreparables, ya que la pintura solo afectó al cristal protector y no a la tela. Sin embargo, anunció que tomará medidas legales contra las responsables.

La directora del museo, Susanna Pettersson, condenó el ataque y lo calificó de “acto vandálico”. “Es muy triste que alguien intente dañar una obra maestra que pertenece a todos. Respetamos el derecho a la protesta, pero no aceptamos que se ponga en peligro el patrimonio artístico”, declaró.

La obra de Monet forma parte de la colección permanente del Museo Nacional, que alberga más de 16 mil pinturas y esculturas desde el siglo XVI hasta el siglo XX. Entre sus piezas más destacadas se encuentran obras de Rembrandt, Rubens, Goya, Renoir, Degas y Picasso.

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