El frío siberiano ha llegado a Moscú en la primera semana del nuevo año, con temperaturas que han alcanzado los -25 grados. Este clima extremo está afectando significativamente a la población de la capital rusa.

Un fenómeno que no se repetía desde hace 74 años

El meteorólogo del Centro Fobos, Mijaíl Leus, informó a través de su canal de Telegram que a las 8 de la mañana, la temperatura del aire en la estación meteorológica de VDNKH, la principal de Moscú, descendió a -25,2 grados. Leus explicó que se trata de algo que no se había visto en la capital rusa durante 74 años. “La última vez que hizo más frío fue el 3 de enero de 1950, cuando los termómetros marcaron 29 grados bajo cero”, reveló el meteorólogo.

Las bajas temperaturas están dejando imágenes impactantes en la ciudad. Durante la Segunda Guerra Mundial, específicamente en 1942, Moscú registró su día más frío de la historia, con temperaturas que descendieron a 35,9 grados bajo cero. En aquella época, el pueblo ruso tuvo que enfrentarse al crudo invierno mientras combatía en el frente. Las fotografías actuales demuestran cómo los ciudadanos viven estas temperaturas heladas, con su ropa cubierta de escarcha e incluso hielo en las pestañas.

Sin embargo, a pesar del clima gélido, algunas personas han aprovechado el día para visitar la plataforma de observación en Vorobyovy Gory, equipados con abrigos, bufandas, guantes y gorros.

No solo en Moscú se experimentan estos climas extremos

No solo en Rusia se están experimentando estos climas extremos. Países como Finlandia y Suecia también han reportado temperaturas de hasta 40 grados bajo cero en los últimos días, como resultado de una ola de frío que azota la región nórdica, según informan los medios locales.

Estas temperaturas extremas plantean un desafío para la población, ya que se requiere de una preparación adecuada para afrontar las bajas temperaturas y protegerse del frío intenso. Las autoridades están tomando medidas para garantizar la seguridad de la ciudadanía y brindarles el apoyo necesario en estos momentos difíciles. Se recomienda a los residentes permanecer resguardados en sus hogares y evitar salir a menos que sea estrictamente necesario.

Moscú enfrenta un desafío climático sin precedentes, pero la ciudad ha demostrado tener la fortaleza necesaria para enfrentarse a estas condiciones adversas. Con la ayuda de las autoridades y la solidaridad de la comunidad, se espera que la población pueda superar esta situación y volver a la normalidad lo antes posible.

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