Una fuerte tormenta primaveral ha azotado al noreste de Estados Unidos, trayendo consigo fuertes nevadas, lluvias intensas y vientos violentos. Este fenómeno ha provocado caos y ha dejado más de 680 mil cortes de energía en toda la región.

En la aldea de Armonk, en el condado de Westchester, Nueva York, se vivió la situación más trágica. Una mujer perdió la vida cuando un árbol cayó sobre su vehículo, según informó la policía.

El Servicio Meteorológico Nacional ha pronosticado que en partes del norte de Nueva Inglaterra se acumularán hasta 60 centímetros de nieve (dos pies) para la noche del jueves. Además, se esperan ráfagas de viento de entre 80 a 97 km/h en las zonas costeras y en el interior.

Se han reportado múltiples árboles y líneas eléctricas derribados en toda la región. Maine y Nueva Hampshire son los estados más afectados por los cortes de energía. Las áreas más al sur también han sufrido impacto, principalmente por las intensas lluvias que han causado inundaciones localizadas.

Chris Legro, del Servicio Meteorológico Nacional en Maine, ha calificado a esta tormenta como la peor en la región desde 2020. Ha tenido que sortear obstáculos en su camino a la oficina debido a la caída de líneas eléctricas. “Definitivamente será algo que la gente recordará por mucho tiempo”, expresó Legro sobre las consecuencias de esta tormenta.

La peligrosa acumulación de nieve ha hecho que conducir sea arriesgado en áreas de Nueva Inglaterra y Nueva York. Se han reportado incidentes viales, como el cierre de la Interestatal 95 en dirección norte cerca de Lewiston, Maine, el jueves por la mañana.

Las autoridades han instado a la población a extremar precauciones y a permanecer en sus hogares si es posible. Mientras tanto, trabajan para restaurar el suministro eléctrico y limpiar las vías afectadas por esta tormenta de gran magnitud en el noreste de Estados Unidos.

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