La Fiscalía del estado de Nueva York ha presentado una demanda contra PepsiCo, el gigante de los refrescos y los “snacks”, por contaminar el río Buffalo con sus envases de plástico de un solo uso, poniendo en riesgo la salud pública y el medio ambiente, y por engañar al público sobre sus esfuerzos para reducirlos.

Según la demanda, el río Buffalo, que se encuentra al noroeste del estado, está lleno de botellas, tapones y envoltorios de “snacks” de plástico, que se van fragmentando hasta formar microplásticos, y PepsiCo es la marca predominante que se identifica, muy por encima de otras.

La Fiscalía realizó una investigación en 2022 en la que recogió más de 2.600 objetos con marcas identificables en 13 puntos del río Buffalo y su cuenca, y el 73 % eran de plástico. De ellos, el 17 % eran producidos por PepsiCo (328), frente al 5,7 % de McDonald’s (109) o el 4,2 % de Hershey (80).

El impacto en la salud y el medio ambiente

La demanda sostiene que PepsiCo es responsable de un “perjuicio público” contra los residentes de la ciudad de Buffalo y su entorno, ya que se han detectado microplásticos tanto en el agua potable que la localidad obtiene del Lago Erie, cercano a la desembocadura del río, como en los peces de ambas aguas.

Además, acusa a PepsiCo de aparentar que avanza en la reducción del uso de plásticos no reciclados o vírgenes en sus envases y expone que en lugar de eso los ha aumentado los últimos cuatro años, con un incremento del 11 % solo en 2022, cifra que la autoridad atribuye a la propia empresa.

La respuesta de PepsiCo

Un portavoz de PepsiCo le dijo a EFE que la empresa había actuado con transparencia en sus esfuerzos para reducir el uso de plásticos e innovar en envases, un “problema complejo” en el que había colaborado con otros actores y con las autoridades de Nueva York, por ejemplo en medidas legislativas sobre las botellas de plástico y la responsabilidad de los productores.

Las exigencias de la Fiscalía

La Fiscalía dijo que busca compensación por daños, que la empresa frene y ponga remedio a la contaminación causada, y que aplique medidas para reducir la cantidad de envases de plástico en el río Buffalo, además de forzarla a incluir avisos “adecuados” en los envases.

“Todos los neoyorquinos tienen un derecho básico al agua limpia, pero los envases y el mercadeo irresponsables de PepsiCo ponen en peligro el suministro de agua, el entorno y la salud pública de Buffalo”, dijo en la nota la fiscal, Letitia James.

PepsiCo, que tiene sede en Nueva York, está acusado junto a sus subsidiarias Frito-Lay y Frito-Lay Norteamérica.

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