La pandemia nos ha enseñado la resiliencia de la naturaleza, animales que se creían extintos.

Han hecho apariciones triunfales durante el periodo de confinamiento.

La naturaleza es de una inefable belleza que nos deleita con su biodiversidad.

La última vez que se tuvo un avistamiento de la pantera nebulosa fue en 1983. Se le consideró especie en extinción hasta 2020 que un ejemplar fue captado por accidente.

El felino apareció en las montañas en Tailandia. Se calcula que hay una población de unos 10 mil ejemplares viviendo en las montañas.

Luego de que hace tres décadas se destruyera su hábitat natural.

El perro cantor es una subespecie de lobo, es sumamente especial debido a su característica vocalización.

Hasta hace unos meses esta subespecie, se creyó extinta durante medio siglo.

Los ejemplares que se conocen, pertenecen a perros cantores que viven en cautiverio. Pero gracias a una reciente investigación.

Se comprobó que el perro cantor sigue habitando en las montañas.

El sapo arlequín es un anfibio de 1.27 centímetros de largo.

Vive en Ecuador y se creen extintas por no ser vistas desde la década de los 80.

Un grupo de exploradores se aventuró tratando de tener avistamientos de estas especies.

Tuvieron éxito de encontrar a por lo menos cinco ejemplares de sapo arlequín en un periodo de un año.

Civerta de Malavar es un mamífero pequeño que solía vivir en las regiones tropicales del suroeste de India.

Su último avistamiento se realizó en 1987.

A partir de ese año se creyó un animal extinto debido a la caza furtiva para obtener una sustancia que se utiliza en la industria de perfumería.

Un ejemplar de civeta de Malavar fue captado en plena luz del día en las calles de Meppayur, en la India.

El avistamiento de estos animales que se creían extintos, abre la esperanza de que allá en tierras lejanas donde el hombre no ha podido llegar todavía.

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