Al ser San Judas Tadeo uno de los santos más venerados en México y varias partes del mundo, es merecedor a danzas, rosarios y la tradicional reliquia este 28 de octubre. Asado rojo, arroz y patoles, así se celebra al patrón de las causas imposibles.

Depende la zona del país donde se conmemora este día, es la distinta la tradición. Por ejemplo en el norte de México es común que las familias devotas realizan su rosario, arreglan el altar con globos y flores, pero también hacen la reliquia para repartir a la gente.

Desde muy temprano comienzan a cocinar la carne de puerco para preparar el rico asado rojo, mismo que va acompañado de arroz y patoles. Las guisanderas de los pueblos son expertas en estos platillos y les queda exquisito cuando es en grandes cantidades.

Largas filas de personas con traste u ollas en mano, todas esperan que comience el reparto de la reliquia. Hay lugares en los que no importa el tamaño del recipiente, a todos se les llena con cuchara grande; incluso el sabor es mejor cuando se revuelve la sopa con el asado rojo y los patoles.

Ya por la noche es común regresar al altar para probar el delicioso atole de galleta que se disfruta con un pan de dulce. Mientras, los matachines hacen sus rituales y las señoras encabezan el rezo de agradecimiento a San Judas Tadeo.

Cabe recordar que este año es distinto, ya que por el COVID-19 las autoridades tienen prohibidas las reliquias o cualquier evento que llame a la congregación social.

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