El tierno amor de los pingüinos
Los pingüinos son aves acuáticas por lo general pasan la mitad de su vida en el agua y la otra en la tierra.
La especie de mayor tamaño es el pingüino emperador, que llega a medir 1.1 metros.
Y la de menor tamaño es el pequeño pingüino azul, que mide solamente 40 centímetros.
Los colores de los pingüinos funcionan como camuflaje para protegerse de los depredadores, estos tienen como función de que el negro se confunde con el mar y el blanco con el hielo de los glaciares.
En algunas especies, el pingüino macho es el que incuba el huevo mientras que la hembra va a cazar por varias semanas. Los machos pueden sobrevivir todo ese tiempo sin comer.
Ambos papás cuidan al bebé durante varios meses hasta que es lo suficientemente fuerte para cazar su propia comida y así poder sobrevivir en el mundo casi por completo.
Muchos de los pingüinos solo tienen una pareja en toda su vida con la que usualmente se reproducen, aunque esto varía entre especies.
Existen 18 especies diferentes de pingüinos en el mundo repartidas en distintos países del hemisferio sur; entre ellos, Sudáfrica, Chile, Perú, Nueva Zelanda y Australia. También hay pingüinos en las Galápagos, que están en el hemisferio norte.
Entre los principales depredadores de los pingüinos se encuentran los leopardos marinos y las orcas, animales que suelen ser muy rápidos, dificultando su escape.
Los pingüinos, a diferencia de muchas especies, poseen una glándula especial que les permite consumir agua salada. A través de su mecanismo, se filtra y elimina el exceso de cloro, sodio y potasio del torrente sanguíneo del ave.
Cuando un pingüino macho se enamora de un pingüino hembra, busca la piedra perfecta en toda la playa para regalársela.
Cuando un macho corteja a una hembra infla su pecho e inclina la cabeza hacia atrás y ambos empiezan a emitir fuertes sonidos parecidos a un rebuzno agudo.
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