La caza de colibríes es una realidad que ha limitado a este tipo de pájaro que solo intenta sobrevivir en un un mundo con cambio climático y otros depredadores.

El humano le agarra de su naturaleza para venderle en mercados, ya que hay quienes consideran toda su esencia es ideal para «hechizos de amor».

Ese tipo de creencias de la sociedad que también lleva a matar búhos o lechuzas por considerarlas brujas», sin embargo, lo único que hacen es dañar la fauna.

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Algunos místicos llaman al colibrí «la chuparrosa», un amuleto parecido a la pata de conejo para la buena suerte en el amor.

Se venden a menudo envueltas en papel rojo y borlas de satén con una oración de amor que las acompaña: Divino colibrí…, con tu poder santo te pido que mejores mi vida y el amor de tal forma que mi amante solo me desee a mí.

Por ello la caza colibríes continua y en redes sociales se han dado a conocer imágenes de lo que sufren los animales, para que este tipo de acciones terminen y se dejen de pensar tales ideas.

Ya sé que no es nada comparado con el daño de las grandes corporaciones y todo eso pero… Me está matando de tristeza esta foto. Tráfico de colibríes para San Valentín. Eso es no tener sentido de lo sagrado. pic.twitter.com/uhDDRu3VmV

— Natalia Mendoza (@mendozarockwell) January 4, 2022