Alguien asesinó y calcinó a Lucila Mejía, una mujer mixteca de 73 años, en su casa en la comunidad de Santiago Ihuitlán Plumas, ubicada en la región mixteca de Oaxaca, el pasado 7 de junio. Según los primeros informes, alguien habría torturado a la mujer antes de quemarla en un tambo.

La Fiscalía General del Estado (FGE) inició una investigación con perspectiva de género por el delito de feminicidio y desplegó un equipo multidisciplinario para realizar las indagatorias. El caso fue atraído por la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos Contra la Mujer por Razón de Género.

Alguien halló el cuerpo de Lucila sin vida en un tambo al interior de su vivienda, que se localiza en la orilla del camino.La mujer presentó quemaduras en la mayor parte de su cuerpo y se estima que falleció aproximadamente a las 10:30 horas del pasado 7 de junio.

La saxofonista y activista Elena Ríos, víctima de intento de feminicidio con ácido, compartió en sus redes sociales el caso y exigió justicia para Lucila. Ríos señaló que ya se sabe quién sería el presunto responsable del crimen y pidió que la Fiscalía oaxaqueña lo detenga y que un Juez lo sentencie por feminicidio.

Ola de asesinatos de mujeres en Oaxaca

El feminicidio de Lucila se suma a los 47 casos registrados en lo que va de 2023 en Oaxaca, según la colectiva feminista Ges Mujer. Las regiones más violentas para las oaxaqueñas son los valles centrales, el Istmo y la Costa.

Las organizaciones de la sociedad civil han exigido al gobierno estatal que implemente medidas efectivas para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en Oaxaca, donde el feminicidio ha alcanzado dimensiones alarmantes.

Las autoridades realizarán los exámenes en el Instituto de Servicios Periciales y entregarán el cuerpo de Lucila a sus familiares. Sus familiares sepultarán el cuerpo en el cementerio de la comunidad.

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