- Los dos comandantes son “chivos expiatorios”; Fiscal estatal es el responsable.
Este domingo, afuera de la residencia del gobernador en Casa Jalisco, se manifestaron familiares de dos comandantes de la Policía Investigadora de Delitos adscritos a la Fiscalía General del Estado, al ser acusados por haber dado órdenes el pasado jueves y viernes de realizar detenciones arbitrarias y privaciones de la libertad.
El jueves y viernes se llevaron a cabo detenciones de varios jóvenes quienes exigían mediante protestas y manifestaciones justicia por la muerte del joven Giovanni López.
Ayer el gobernador Enrique Alfaro informó que retiraría los cargos de los jóvenes detenidos y que fuerzas ajenas al Gobierno están infiltradas en estos movimientos, además que se obedecieron otras instrucciones, que no fueron las de él.
También se manifestaron los familiares acompañados de agentes de la Policía Investigadora, afuera del edificio de la Fiscalía en la calle 14 de la zona Industrial.
Aseguran que las órdenes fueron de mandos superiores e incluso involucran al fiscal, Gerardo Octavio Solís Gómez, de tener conocimiento, además que los dos comandantes, Salvador Perea y Raúl Gómez son “chivos expiatorios”.
El abogado de la defensa Oscar Arturo Díaz Torrejón, señaló que no le han permitido establecer contacto con su cliente y hay evidencia de otras irregularidades, ya que están obligando a uno de los comandantes a aceptar la responsabilidad.
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