Migrantes y activistas de la frontera están preocupados por el año electoral tanto en México como en Estados Unidos, ya que temen que esto pueda resultar en mayores restricciones y deportaciones.

La coincidencia de las elecciones presidenciales en ambos países ha generado ansiedad entre la comunidad migrante. Sienten que los cambios en los gobiernos podrían endurecer las leyes migratorias.

Los representantes de los albergues en Ciudad Juárez, una ciudad fronteriza con Estados Unidos que se ha convertido en el epicentro de la crisis migratoria, esperan que las nuevas administraciones implementen políticas más restrictivas. Tomando como ejemplo la ley aprobada el mes pasado por el gobernador de Texas, Greg Abbott.

Sin embargo, el factor más preocupante para los migrantes y activistas es el posible regreso del expresidente estadounidense Donald Trump. Lo anterior debido a que durante su mandato intensificó su retórica antiinmigrante.

El pastor Francisco González, de la Red de Albergues Somos Uno por Juárez, señala que el cambio de gobierno podría aumentar la discriminación racial. Además de endurecer aún más las leyes migratorias.

Mientras tanto, México celebrará elecciones el 2 de junio, con la candidata oficialista Claudia Sheinbaum como favorita en las encuestas. Así como una posible continuidad de las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador. Por otro lado, Estados Unidos tendrá sus comicios el 5 de noviembre, con una posible disputa entre el presidente Joe Biden y Trump.

Estos eventos políticos ocurren en un momento en el que la frontera entre México y Estados Unidos ha experimentado un aumento sin precedentes en la llegada de personas que buscan ingresar al país. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), más de 2.2 millones de migrantes llegaron a la frontera entre enero y noviembre del año pasado.

A pesar de las campañas electorales, los activistas y líderes religiosos consideran que esto no frenará la migración. Debido a que muchas personas no ven otra opción más que buscar una vida mejor en Estados Unidos. El director de una red que agrupa a 13 albergues religiosos en Ciudad Juárez afirma que, aunque las leyes migratorias sean más duras, las personas seguirán llegando. Pero ahora con un mayor riesgo.

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