En medio de la noche, más de mil 500 migrantes procedentes de Venezuela, Honduras, El Salvador y otras nacionalidades se quedaron varados en el tramo ferroviario que atraviesa la comunidad Miguel Hidalgo de Ojuelos, Zacatecas, convirtiendo su sueño americano en una pesadilla.
Los migrantes relatan que fueron sorprendidos mientras dormían por el despegue de las máquinas de los vagones de tren, que los dejaron abandonados en medio de la nada.
La comunidad en la que se encuentran está expuesta a la presencia de cárteles, lo que aumenta su vulnerabilidad.
En estos vagones, hay familias enteras, incluyendo niños, adolescentes, mujeres embarazadas y adultos. En particular, destacan el nacimiento de un bebé en los vagones durante la madrugada, donde una mujer que tenía nueve meses de embarazo tuvo que dar a luz.
Los migrantes afirman que salieron de sus países de origen hace dos meses con el sueño de llegar a Estados Unidos, pero en México han enfrentado cada vez más dificultades.
Han sido regresados varias veces a Chiapas por las autoridades migratorias mexicanas y se han visto obligados a usar el tren como su único medio de transporte, ya que temen perder sus papeles migratorios si viajan en autobús.
Recientemente, las autoridades mexicanas han endurecido aún más su trato hacia los migrantes, deteniendo los trenes y dejándolos abandonados en lugares aislados y semidesérticos.
Los migrantes temen ser presa de grupos criminales y han presenciado la llegada de vehículos extraños en medio de la oscuridad, lo que ha aumentado su miedo y desesperación.
También puede interesarte:
Papa Francisco crea nuevos cardenales con un enfoque en el hemisferio sur