Torreón, Coahuila.- A una semana del tiroteo registrado en el Colegio Cervantes de Torreón, Coahuila, se reanudaron las clases con detectores de metal y revisión de mochilas a la entrada.

A su regreso, los alumnos se encontraron con la novedad de que para ingresar deben pasar por detectores de metal, además de que el personal del colegio les revisa sus pertenencias.

Con el propósito de facilitar la detección de objetos prohibidos, los menores utilizan mochilas transparentes o bolsas de plástico, medida que fue aprobada por los padres de familia.

Por su parte, la Secretaría de Salud de Coahuila activó el Protocolo Naranja para la atención de estrés postraumático en la comunidad de la institución educativa.

En días anteriores, estudiantes, docentes y padres de familia recibieron apoyo emocional de especialistas de España y Nuevo León, medidas que continuarán hasta que sean necesarias.

Por el momento, ni el colegio ni la subsecretaría de Educación en La Laguna ha informado sobre el porcentaje de asistencia.

La mañana del 10 de enero, un alumno de primaria ingresó con dos armas de fuego al Colegio Cervantes y asesinó a una profesora, hirió a otras seis personas y posteriormente se suicidó.

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