Kendy Romero Puente, empresaria y podóloga de Huancayo, Perú, decidió someterse a una liposucción en una clínica ubicada en el distrito de El Tambo. Sin embargo, lo que parecía ser un procedimiento rutinario pronto se convirtió en una pesadilla para su familia.

Según los informes recopilados, la liposucción fue realizada por el cirujano Fidel Bernaola en la clínica del Valle. A pesar de que al principio todo marchaba bien, la salud de Kendy se deterioró rápidamente.

De acuerdo con lo que el padre de Kendy, el sábado 24 de agosto, la empresaria fue sometida a una intervención quirúrgica que duró desde las 8:00 hasta aproximadamente las 10:50 horas de la mañana, en la clínica del Valle en el distrito El Tambo.

Aunque según los primeros reportes todo indicaba que el procedimiento había ocurrido con éxito, minutos después, cuando se encontraba en la sala de descanso, comenzó a sentirse mal. Incluso, se ha señalado que la mujer le preguntó a una enfermera si le habían dado algo.

Debido a la situación, Romero tuvo que ser trasladada al Hospital Carrión por el mismo cirujano que le realizó la intervención. La empresaria llegó al centro médico en estado de coma y momentos después, perdió la vida.

La liposucción es una técnica quirúrgica utilizada para eliminar grasa en ciertas áreas del cuerpo. Sin embargo, su realización conlleva ciertos riesgos que deben ser tomados en cuenta. En este sentido, es fundamental que se tomen precauciones previas al procedimiento y que se elija un lugar adecuado para llevarlo a cabo.

El padre de Kendy solicitó a las autoridades que se realicen investigaciones y se determinen las responsabilidades correspondientes. Su deseo es que el responsable de esta tragedia sea castigado de manera ejemplar, para que casos como este no se repitan en el futuro.

En medio de su dolor, el padre de la empresaria también ha querido advertir a la población sobre los riesgos de acudir a clínicas que no cumplen con los estándares de calidad necesarios. Ha hecho un llamado público para que la ciudadanía sea consciente de los peligros que pueden surgir al someterse a intervenciones quirúrgicas en lugares no certificados.

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