En el norte de Brasil, se hallaron los cadáveres de veinte individuos, presumiblemente migrantes haitianos, en una embarcación en un río.
La policía brasileña indicó que los cuerpos estaban en un estado avanzado de deterioro y presentaban signos de hambre y deshidratación.
La alerta fue dada por pescadores que encontraron la embarcación abandonada cerca de Braganca, en el estado de Pará, costa norte del país.
Un representante de la policía federal mencionó que se requerirán investigaciones adicionales para determinar con precisión el número de víctimas y sus identidades.