Una enfermera intentó realizarse una cirugía estética de liposucción por sí misma, pero falleció en el proceso debido a un paro cardiorrespiratorio que se cree fue causado por una sobredosis de anestesia que se inyectó.
La mujer se habría aprovechado de la ausencia del propietario de la clínica en la que trabajaba para realizar el procedimiento en solitario.
Tras la realización de la autoliposucción, la enfermera se anestesió, pero se cree que inyectó más anestesia de la necesaria, lo que le provocó un paro cardiorrespiratorio que le costó la vida.
Al descubrir su cuerpo, el personal del hospital llamó a los servicios de emergencia, quienes confirmaron su fallecimiento.
El Servicio Médico Forense (Semefo) se encargó de resguardar los instrumentos utilizados por la mujer para su autoliposucción.
Citado por las autoridades, el médico y dueño del centro de belleza, Rolando Samper, se deslindó de cualquier responsabilidad en la muerte de la enfermera que se realizó una liposucción a sí misma en su clínica.
El médico dijo en un video publicado en redes sociales que la enfermera, llamada Karina, entró a la clínica sin autorización y abusando de la confianza de sus empleadores.
Aunque lamentó lo ocurrido, insistió en que no estaba relacionado con la muerte de la enfermera y que se trató de un acto no autorizado.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos ya abrió una investigación y será quien deslinde responsabilidades.
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