Una joven perdió la vida después de herirse con el arma de un oficial durante un incidente en una estación de policía en el estado de California, según confirmaron las autoridades.

El trágico suceso tuvo lugar el domingo por la noche en la estación del sheriff del condado de City of Industry, situada a unos 50 kilómetros de Los Ángeles.

Al parecer, la adolescente llamó a la puerta de la comisaría, y cuando los agentes abrieron, se precipitó hacia el interior y logró apoderarse del arma de fuego del delegado del sheriff.

Un comunicado del Departamento del Sheriff de Los Ángeles describió un forcejeo entre los agentes y la joven, que culminó con una herida de bala autoinfligida por parte de la menor.

Aunque las autoridades no han revelado la identidad ni la edad exacta de la adolescente, sí confirmaron que era de origen hispano.

A pesar de la tragedia, se ha aclarado que este incidente no involucra a un delegado disparando intencionadamente.

Según informes preliminares, el suceso se desencadenó tras una llamada por un altercado familiar a la que la policía había respondido poco antes.

Según fuentes policiales, minutos antes del trágico desenlace, la joven había estado involucrada en un incidente de violencia doméstica.

Además, se informó que la adolescente estaba atravesando una aparente crisis de salud mental, aunque los agentes no pudieron localizarla a tiempo para prevenir la tragedia.

Este incidente resalta la preocupante frecuencia de encuentros violentos entre la policía y los civiles en Estados Unidos.

Según datos del diario The Washington Post, más de 1,100 personas han muerto a causa de disparos de policías en el último año.

A pesar de la creciente demanda pública de regulaciones más estrictas sobre el porte y uso de armas, las barreras políticas, incluyendo el poderoso lobby de las armas de fuego y una arraigada cultura armamentista, han obstaculizado las acciones legislativas en el país.

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