Una mujer de 35 años ha sido sentenciada a cadena perpetua en Grecia por el asesinato de su hija mayor, un crimen que ha conmocionado al país. Roula Pispirigou, quien ha estado en prisión preventiva durante dos años, fue hallada culpable de homicidio premeditado e intento de homicidio de su hija de 9 años, Georgina.
Posteriormente, enfrenta juicios separados por las muertes de sus otras dos hijas, Malena, de 3 años y medio, e Iris, de 6 meses, ocurridas en 2019 y 2021 respectivamente.
El crimen cometido el 29 de enero de 2022 involucra el envenenamiento de Georgina con ketamina, un anestésico y analgésico veterinario. Georgina, quien ya estaba tetrapléjica debido a convulsiones desde abril de 2021, murió en el hospital donde había estado recibiendo tratamiento.
Aunque las muertes de Malena e Iris fueron inicialmente atribuidas a insuficiencia hepática y paro cardíaco, análisis posteriores sugirieron que ambas murieron por asfixia.
Roula Pispirigou, enfermera de profesión y apodada por los medios como «la Medea de los tiempos modernos», ha mantenido su inocencia a lo largo del proceso judicial que comenzó en enero de 2023.
Este caso de presunto triple infanticidio ha generado una intensa atención mediática y ha provocado indignación en Grecia, un país donde tales crímenes son poco comunes. Ante el furor público, el gobierno tuvo que hacer un llamado a la calma para evitar actos de venganza contra Pispirigou.